Nos separa un mundo de selvas y montañas
Y yo aquí frente a la mar embravecida, te añoro.
Dentro de mí crece otro mundo de selvas y montañas
Pero con una casita pintada de azul
Donde esperamos el tiempo, juntos.
Extasiada de sol y arena
Ahogada de fondo en la melancolía
El ambiente salitre en mis pestañas pesa
Y se empapa de pronto de tu recuerdo adorado.
Un instante más de silencio y me quedo dormida,
Soñando con mis sueños de amante solitaria
Soñando de nuevo todo lo que te he soñado.
Y mi pluma sólo escribe versos encantados para ti
Y el aire que respiro que es también aire de ti
Y la voz del mar que sigue siendo la voz tuya.
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