viernes, 22 de mayo de 2009

UN POETA PUEDE

 

Un poeta puede…

Explicar todo lo abstracto del mundo como algo concreto

y desaparecer los imposibles

para nuestra naturaleza racional…

Darle vida a todo el cosmos,

a las palabras, al viento, a los astros, al agua,

a los ojos para que anhelen,

a los oídos para que se cierren…

y les regala el poder de comunicarse…

Un poeta puede…

Ser los colores de los ciegos,

los sonidos de quienes no escuchan,

las voces de los que callan,

los pasos de quienes ya no caminan,

la razón de los que enloquecieron,

Las alas para quienes ya no tienen las fuerzas para volar.

Lo que un poeta puede hacer con su lenguaje de alma…

El tacto y el milagro de percibir el mundo en la piel,

de quienes ya olvidaron como sentir,

Un maestro, eso es, por que puede enseñar a vivir mejor,

o a saber que morir no es un final sino un comienzo.

Ser poeta es regalar el alma en unas palabras,

estar en el mundo de los sentidos

y volver de él para mostrarle al mundo cómo sentir.

Un poeta puede llegar, decir, estar, permanecer,

invadir y regresar.

Un poeta puede dar vida a la muerte

y olvidarse de sí cuando escribe,

ser de todos, no ser de nadie, ser poeta y nada más…

Valledupar, agosto 26 de 2006

jueves, 14 de mayo de 2009

Ni tan fría Ni tan ligera


Días de mi vida convertidos en páginas

Momentos inolvidables en imágenes químicas
Convirtieron mis lágrimas en poesía ni tan fría ni tan ligera

Y aquí estoy volviendo a vivir mi vida
Con cada una de estas pequeñas letras

Sólo soy un feliz poeta.

A TU RECUERDO…

Cierto día decidí olvidarte y busqué mil formas de lograrlo.
Me fui a la playa.
Durante el camino veía desaparecer a mi paso la
arquitectura de ciudad contemporánea y creí que al
abandonar el ruido caótico y el sentimiento hecho metal,
dejaría atrás tu recuerdo… pero fracasé en ese intento.
Mientras me alejaba de la ciudad crecía en mí una enorme
ansiedad que tría un nuevo paisaje natural, y de la mano
crecía con ella una enorme ansiedad de llevarte
junto a mí.
Llegué a mi destino, recibida por un gigante, fresco y
soberano mar.
Las aves pendidas del cielo, colgaban sobre la mar,
Y simulando el vuelo de una cometa, se dormían soñando
con volver a navegar.
El sol calentándome las ganas, tu recuerdo dormitando en
mis entrañas.
Me aventuré un poco.
Subí una formación de rocas, reunidas en forma de pabellón
y llegando a la más alta de ellas, me senté. Allí conversé
un poco con el viento y le conté a su alocado paso lo mucho
que te amaba y cuánto me dolía estar tan lejos de tus
sueños. Él intentó brindarme un poco de consuelo con su
húmedo abrazo y salado beso, pero aunque se llevó mi
confidencia no se llevó mi sufrimiento…un fracaso nuevo.
Preferí entonces caminar orillando el cementerio de olas
costero.
Mientras caminaba escribía con mis pasos el dolor que
llevaba dentro y paso a paso tras de mí, el amigo mar se
llevaba lo que estaba escribiendo. ¡Creí que lo lograba!
pero al entregarme a su ensueño de aguas azules y moradas
…recordé que te quería y me quedé muriendo.
De regreso a la ciudad lloré por el vano intento, la brisa
que atropellaba mi cabello en la ventana secaba mis
lágrimas con su frío viento y le rogaba a esa brisa me
ayudara con mi empeño pero me dijo que era sólo viento,
que de envolverme con su espacio podría calmar mi
lamento, pero su recuerdo estaba adentro, y ese espacio es
de mi cuerpo.
Cansada me tendí sobre mi lecho. Cerré los ojos para de
nuevo encontrarlo en mis sueños. Sentí en mi pecho la
ilusión antigua de encontrarlo si despierto, y entendí
entonces que no es que su recuerdo me persiga donde
valla, es que lo llevo aquí adentro.

(A Rafa)