Los 6 retos del gobierno Petro
por Talía Calderón
Voté por Gustavo Petro para presidente. Fue un voto concienzudo que refleja la mitad de los años de mi vida, en los cuales he seguido y promovido activamente los movimientos de izquierda en América Latina.
Es por esto, que a la luz de estos movimientos, los retos que enfrenta el gobierno de Colombia Humana deberían ser considerados el resultado de las luchas sociales más importantes del Siglo XXI.
El primer reto que abordaré es la base de nuestra dignidad como seres humanos y es la soberanía alimentaria. La necesidad de retomar el control sobre lo que llevamos a la mesa y que determina nuestra calidad de vida. El mensaje es claro, no queremos más organismos genéticamente modificados en nuestros Campos, mercados y tiendas de barrio. No queremos más productos plaguicidas y fungicidas de la marca Bayer en nuestra comida. La posición que exigimos del gobierno Petro es radical debe prohibirse la manipulación genética de las semillas y el comercio de los venenos de Bayer dentro del territorio colombiano. Nuestros campesinos deben estar en capacidad legal de retomar los cultivos tradicionales Y extinguir definitivamente de nuestros hogares los alimentos con transgénicos y agentes cancerígenos.
El segundo reto de esta lista es la política económica de control de precios al mercado. Cuándo empezaba el 2022 yo podía comprar una canasta de huevos por $12000 pesos colombianos hoy en día la misma canasta cuesta alrededor de $20000 pesos colombianos. El estado debe lanzar una ley de control de precios al mercado que proteja a los consumidores de la inflación desmesurada y la especulación que las grandes élites y sectores de ultraderecha están provocando sobre nuestra economía. El "dejar hacer dejar pasar", que nos ha gobernado como corazón del neoliberalismo económico, debe enmarcarse dentro de los límites impuestos por esta nueva ley en beneficio de la estabilidad del mercado y de la sociedad, que al enfrentarse a fenómenos inflacionarios como este entrarán en un caos total.
El tercer reto es uno de los más fundamentales para nuestra era. La educación gratis y de calidad en todo el país. Después de un siglo en el que nuestro producto interno bruto fue destinado mayoritariamente a los rubros de la guerra y la lucha antidrogas, el verdadero camino a seguir es una formación totalmente gratuita y de altos estándares que permita a la población joven del país acceso indiscriminado e igualitario a las fuentes de la ciencia, la tecnología y la investigación. Un punto de inflexión en nuestra historia como primer gobierno de izquierda en ganar la elecciones en Colombia.
El cuarto reto habla de un desastre inventado por los para-políticos, reformas nefastas al sistema de salud y pensiones. No más negociar con la vida de los colombianos, no más tener que esperar meses por una autorización para hacerte exámenes primordiales o cirugías urgentes; no más medicamentos de mala calidad y atenciones precarias a los usuarios del sistema de salud, no más recortes en la inversión de recursos para los hospitales y no más privatización en los servicios de salud y pensiones.
El quinto reto es la protección de los Derechos laborales y la prohibición de la tercerización de la mano de obra colombiana. Una sociedad más justa es posible basada en la garantía de los derechos de los trabajadores, de los pagos de horas extras y nocturnas, de las vacaciones y de la seguridad social.
El sexto y no último reto es la reactivación económica y la elección gubernamental de un cambio directo hacia la sostenibilidad del desarrollo que ayude a mitigar y solucionar los efectos de la industrialización sobre el medio ambiente. Existen suficientes maneras de encaminarnos hacia el uso de energías alternativas y la protección de la selva colombiana. Que no se queden las palabras en el vacío de un discurso ante la ONU, que se tomen medidas concretas para que seamos un gobierno de hechos y no de promesas.
