sábado, 22 de mayo de 2010

NIÑA

Llora, niña, llora…
Llora como luna mojada de octubre,
Como mi ventana,
como mis ojos lloran por ti.
Llora por la brisa que no volverá a tocarte
y por el río en que no te bañaras otra vez…
Llora por el placer instantáneo y el amor,
por la tierra que logró ser descubierta por tu olfato
cuando su amante, la lluvia, la visitó.
Llora por las luces de la ciudad,
Llora por las aves que callaron con tu canto prodigioso,
pero no, no te sientas culpable
porque ellos también lloraron
cuando tu callaste por amor...
Llora por la desaparición
y por la sobrepoblación del cielo,
mejor consecuencia de la absurda…ya tu sabes cuál es…
llora por los ángeles que cayeron sólo y tan sólo un día
pero no, no llores
porque ya regresaron a su estado natural;
Llora de felicidad, porque te sacaron de la incredulidad
de la ambigua y rutinaria ciudad.
Llora por los amores,
por las rupturas,
los finales felices, no muy comunes ya lo sé,
y por los inesperados, como todo en la vida…
Llora por la locura y por que la contagias,
Porque sabes una cosa, niña:
Yo he llorado también y
No por todo esto niña,
yo lloré por ti…
Valledupar, año 2002

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