Nos miramos
envueltos de humores dilatados
luces maquilladoras de encanto
música ingenuamente cómplice
Nos miramos tan fijamente
que no pensamos
nuestra mirada muda
no dijo deseos
no mostró afectos
no tuvo ansias
Cuando por fin se acercó
un mal recordado saludo
y dos precarios besos de mejilla
sin embargo el roce delicado
me detuvo el tiempo
y las manos ocultas
osadas
entendidas
Nos miramos nuevamente
desde las oposiciones,
esta vez no hubo silencio.
Siguió mi pensamiento
arrastrados al espejo
NOS BESAMOS
con el desespero apretado
uno del otro: hambrientos
Entonces envueltos
con nuestras presencias
vacías de sí mismas
deliciosamente encadenadas
Esos ojos gitanos
filtros transparentados
sobre la superficie del agua
y de las páginas letradas
de los cuadros colgados
del techo sobre mi cama
Un beso
sin nombre ni preguntas
ME PERSIGUE
Ibarra, 06/11/11
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