La vida deja de ser
Un álbum de hojas amarillas
El tiempo deja crecer
Las mañanas de cafés y galletitas
Los domingos, las visitas
Tu sonrisa, tierna brisa…
Gracias,
La energía vendrá
Corriendo desde tu ventana,
Como polvo de estrellas,
Convertida en palabras.
Una lágrima que brilla
Sobre tus manos comprensivas
Y el aliento que guardaste
Para llegar a rescatarme,
Son los regalos
de tu magia inagotable.
Gracias...
Ibarra, Ecuador
30/06/10
2 comentarios:
TALÍA GRACIAS POR ESTE LINDO DETALLE =D TE DESEO LAS MAS GRANDES BENDICIONES. TE LLEVO EN MI MENTE COMO UN GRAN RECUERDO... Y DE NUEVO GRACIAS A TI POR PERMITIRME CONOCERTE...
Muy bonito poema Maye, el verbo y el amor son inquebrantables.
Saludos, Martin
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