Hay cosas más importantes
como recordar los apellidos
Hay poemas que se toman
sí, hasta la muerte
Producen dolores y abismos
sí, hasta las máquinas
Hay tiempos que necesitan las pausas
y esperan pacientes en la oscuridad
sí, hasta ellos
estirpe, tiempos, sangre
Deja que anochezca sobre tu cama
ve consumiendo poca luz hasta dormirte
silueta difusa sobre mis letras
Apura, en el silencio de domingo
faltan minutos antes de guardarse los gallos,
a cantarnos el amanecer toda la noche
ya siguen humanos ladrándose hambres
como si temieran a los finales
igual que nosotros
Se cierra la noche, pasen palabras,
acumúlense antes que se encienda la primera linterna
olvidaremos, de nuevo, impactos, seremos musgo.
No quiero leerte para decirte que te leo:
Hundida no quiero quedarte para sentirme que te quedo, pero me hayas
luciérnaga a tus deseos y es inevitable que dudes.