Cartas de un viaje a las luciérnagas
Poemas en servilletas arrugadas de bar
La obra de Girondo hablando sola
Los cuerpos bajo sábanas que sobrevuelan la ciudad
La foto en mi clóset obligada al voyeurismo
Un lobo que anochece encerrado en sus líneas
El soundtrack de una noche de sudor que se enfría
Mi cerebro pasa en sepia
Una fantasía repetida
Con rayones
Con ruido en los oídos
Tu voz suena turbia
Y mi cuello llora tus dientes
No haberlos sufrido…
Agonizo de culpa
Subo y bajo mil sueños de infierno
Las calles se acompañan de pánico y asco
Para volver a este medio,
y seguir adorándote.
27/8/11