Vamos apresurados creciendo todos
Anhelando que todo a nuestro alrededor crezca
Sin medir daños ni orgullos,
Nuestra madre tierra sigue
Llorando, llorando en surcos.
Vamos sin escucharnos, hermanos
Dejando atrás la sabiduría eterna
Sin respetarnos como parte del cosmos
Nuestra tiernísima madre grita
Deberíamos todos gritar con ella.
Vamos construyendo un mundo
Y el verde del mundo perdiendo
Sin perdonarnos, cerrando fronteras
Nuestra hermosísima madre
Es, y lo es para todos.
Vamos apresurados creciendo todos
Olvidando que crecer es amarnos
Sin abrir los ojos, sin verte Madre
Madre tierra, grande, grande
Verte tan hermosa.
Ibarra, Ecuador. Abril 20 de 2010